Yo, Claudio; y yo, agripada

Parece que la gripe y la fiebre volvieron para quedarse, y para mala suerte en vísperas de presentación de avances y trabajos. Pero algo que aún puedo hacer en lugar de guardar cama es leer, escribir y ver Youtube, al menos.
Siempre que suceden estas malas rachas vuelvo a mi serie favorita, después de los Simpsons  claro está, y esta es Yo Claudio.
Describir esta Miniserie en dos palabras es sencillo : obra maestra. A lo largo de sus capítulos el televidente se engancha literalmente con la trama, y no puede evitar sentirse identificado, porque pese a que sus personajes son históricos, al fastuoso escenario del Imperio Romano, Yo Claudio se caracteriza por una narrativa impecable, estupendos diálogos y por un carácter intimista, es a fin de cuentas la historia de una familia. El recurso de la historia contada en primera persona es magistral, lo cual debemos agradecérselo al autor de la obra original, Robert Graves, y las actuaciones de Derek Jacobi y Sean Phillips (Livia) son insuperables, mención aparte merece John Hurt (Calígula), a quien recordamos como El narrador de cuentos y pronto volveremos a ver en la siguiente película de Harry Potter. Dejo mi escena favorita, cuando Claudio es nombrado emperador por la guardia pretoriana y ante la oposición de los senadores, el supuestamente idiota Claudio va rebatiendo uno por uno sus argumentos. Una joya imperdible.

La ética y las relaciones humanas

Estas semanas he vuelto a la comedia francesa. Una película ya antigua, "Dis-moi oui... " (1995), donde tenemos la actuación de Jean-Hughes Anglade, bien construida, la primera vez que lo vi fue en el film La Reine Margot, con un personaje más complejo, pero eso merece un post aparte. Esta película cuenta la historia de un médico enamoradizo, coqueto, quien termina interesándose, casi sin darse cuenta, por una chica aficionada al piano... hasta aquí la historia no tendría nada de raro, salvo por dos detalles, la joven tiene 12 años y la especialidad del médico (su médico posteriormente) es la pediatría. No obstante, Jean-Hughes logra un personaje sencillo, muy humano y con algunos toques humorísticos. Nada más que escribir por ahora, la han subido completa al youtube así que pueden verla, sólo me queda lanzar al aire la pregunta que ronda durante toda la película ¿Hasta que punto debe separarse la ética de las relaciones humanas? Envío el enlace del final.